Sevilla es el escape definitivo. Su centro histórico es uno de los más grandes y mejor conservados del mundo. Cuando caminas por sus callejones empedrados y a través de sus plazas gigantes, con carruajes tirados por caballos casi tan comunes como los coches y naranjos por todas partes, es fácil olvidar en qué período de tiempo te encuentras. Sevilla también es la orgullosa propietaria de tres Sitios Patrimonio Mundial de la UNESCO: la Catedral, el Alcázar y el Archivo General de Indias. No puedes caminar por ningún lugar sin toparte con algo históricamente significativo aquí.

Y ni siquiera me hagas empezar con el estilo de vida. Sevilla es una de las ciudades más relajadas del mundo: las comidas pueden durar horas, se fomenta la siesta de adultos y el sol está prácticamente garantizado a diario. Si estás buscando un lugar con un estilo de vida fácil y relajado, pero con más que suficiente para mantenerte ocupado fuera del aula, entonces serás muy muy feliz en Sevilla.